Carmen Marín, responsable de una asociación de protección animal en Torremolinos, ha sido condenada nuevamente a dos años de prisión. La sentencia incluye la obligación de abonar más de 300.000 euros tras haber malversado fondos de la asociación. Se le acusa de haber utilizado el dinero destinado a la protección de los animales para gastos personales, como viajes, cenas, la compra de un coche y la reforma de la clínica de su hija.